lunes, 27 de julio de 2020

Bellezas subterráneas de Álava. Sima del "Pepinillo".

Al igual que las luciérnagas, los amantes de la oscuridad queremos alumbrar nuestro pequeño mundo, en nuestro caso, subterráneo. Tanto para ellas como para nosotr@s, la luz nos sirve de camino para encontrar lo que más queremos.



Visitamos la cueva del "Pepinillo", apodo de una cavidad cercana a Vitoria. Queremos preservar el nombre real y su situación geográfica para protegerla y cuidarla. Al comienzo de su galería más visitada, hay un cartel del club que exploró la sima advirtiendo de cuidar nuestro comportamiento en ella. Imaginamos el dolor que pueden sentir al ver la degradación que paulatinamente sufre una cavidad por el paso torpe de los visitantes.


Tuvimos que esperar durante casi un año para entrar a esta sima, puesto que en su interior se estaba realizando unos estudios científicos y no quisimos entorpecerlos con nuestra visita.



La sima tiene cierta dificultad, lo que la está protegiendo de visitantes "de a pie". Así pues cualquier destrozo que veamos en esta cavidad, es el mal uso de nuestro torpe paso. Entristecen ciertos comportamientos de supuestos "espeleólogos" que han visitado la cavidad.


Por precaución y respeto, al llegar a la galería principal de la visita nos quitaremos todo el equipo de progresión vertical. No nos hará falta.  


Como en la foto de abajo, ciertas formaciones están rotas. En otros puntos se nota como para realizar fotos "con perspectiva", se han subido a gours u otras formaciones, con su respectivo deterioro.


Afortunadamente otras muchas están en perfecto estado.






La belleza y la comodidad de la galería principal es abrumadora. Como siempre, las fotos no hacen justicia.







Casi en su parte final, multitud de raíces cuelgan de su techo, ofreciendo un paisaje tenebroso que se funde con las formaciones calcáreas.







Un destrepe por una colada  nos lleva al final de esta galería.












Al igual que nuestras compañeras, con la el final de la oscuridad acaba nuestro trabajo. Nunca sabremos si nuestras amigas encontraron lo que buscaban aquella noche, pero seguro que volveremos a encontrarnos otro verano, juntos y solos al mismo tiempo, acompañados de la oscuridad.



Sakon Espelologia Taldea Noain 
 Texto de Oscar Sicilia. Fotos de José García,  Bea Gómez y Oscar Sicilia.





miércoles, 15 de julio de 2020

Cueva de Espoz, Sierra de Labia, Navarra. Salida de iniciación a la espeleología.

 Tristemente castigada hasta la saciedad por el comportamiento inapropiado de sus visitantes. Una vez más comprobamos como "aquellos" que vivieron una aventura inolvidable en el confín de la tierra, no olvidarán jamás aquella gran hazaña, inmortalizada por la firma "cutre" de aquellas personas en las paredes.... ¿cosas del pasado?.... esperemos.

Por otro lado hemos disfrutado de la belleza de esta cavidad, donde habita una importante colonia de murciélagos, a los que tenemos que proteger y cuidar. Nosotr@s somos los intrusos y ellos están en su casa.


Sierra de Labia.



Durante el paseo de subida, hablamos un poco de geología. El paquete de calizas, donde se localiza la cavidad, se asienta sobre una capa de margas impermeable. Durante la orogénesis del los pirineos, las capas blandas fueron más propensas a doblarse y moverse. Desde Uriz a Espoz, a ambos lado del camino puede verse los  estratos de margas inclinados en el terreno, en perfecta unión con el paquete de calizas, en cuyo borde, donde se encaja la regata que los une, y que separa ambas capas.

Suelo de margas de origen marino o lacustre.

Sobre esta capa margosa impermeable, podemos ver como el agua va formando pequeños barrancos que dibujan y modelan el terreno. Sobre la capa superior caliza no veremos ninguna regata ni pequeños riachuelos... el agua directamente se infiltra en la roca, buscando subterráneamente el camino más rápido hacia los mantiales.



Es hora de entrar a la cueva de Espoz, pero no como unos visitantes más, sino como espeleólog@s y para ello vamos a ser muy respetuosos con la cavidad, la vamos a observar, entender y estudiar.



Así pues, lo primero, NO vamos a andar a lo loco, sin mirar donde pisamos. NO vamos a tocar las paredes y menos las formaciones. Los detalles que tenemos alrededor, solo se puede observar si nos concentramos en realizar bien nuestro trabajo.


No es malo ser curioso y dejarse llevar por la imaginación. Lo importante es no tocar nada y en todo caso dar aviso de posibles hallazgos. Realizar fotografías y compartir con los colaboradores científicos (arqueólogos, paleontólogos, etc) con los que trabajan los clubs de espeleología.



L@s futuros espeleólog@s de nuestro club, lo tienen claro. Todo resto arqueológico, fósil, hueso etc. movido, roto o sacado de su contexto, pierde todo su valor y muchísima información.


Al poco de entrar la cueva se vuelve muy amplia y podemos observar sus enormes formaciones.








Curiosa formación tipo "patas de elefante" colgando del techo de la bóveda. 








Preciosos gours, bandeloras, formaciones gigantes. La cavidad enamora a simple vista por sus dimensiones. La nota triste como siempre la pondremos los humanos.





Al lado de la sima existente en el lado izquierdo de la gran galería, unos cuerdas de plástico anudadas a las formaciones nos intriga. Esperamos que nadie use dichos puentes de roca para bajar la sima, sería una temeridad. Además bajar a la sima no sirve de nada. Esta taponada y no tiene continuación.


Sima de unos 12 metros.






Poco a poco vamos saliendo. La verdad es que hacía muchos años que no volvíamos a esta cavidad y gracias a los nuevos sistemas de iluminación, nos llevamos un buen sabor de boca.






Maravillados por el bonito día que hoy hemos pasado, terminamos el día en Espinal, en el bar restaurante del frontón del pueblo, Txalaparta, donde nos recibieron con una estupenda comida y un helado casero de vainilla para recordar. 

Gracias a tod@s por tan estupendo día.



Sakon Espeleologia Taldea Noain Elortzibar
Texto de Oscar Sicilia. Fotos de Lander, Pedro y Oscar.