lunes, 13 de abril de 2020

Cueva de Alkerdi I y Berroberria. Cuevas de Zelaieta. Urdazubi-Urdax, Nafarroa.


La regata de Urtxume y sus aguas son sutiles protagonistas de este relato que pretendemos que sirva de entretenimiento y divulgación. Recopilamos la visita a estas dos cavidades realizadas en el 2018 por el club en compañía de Jesús García Gazólaz, arqueólogo del Gobierno de Navarra, cuyas explicaciones son la base de esta entrada.



Como de costubre nos acompañan los más peques del club, quienes posiblemente sean los más interesesados en esta visita privilegiada. En esta primera explicación, Jesús nos cuenta cómo el río, en su paso por el interior de la montaña, ha creado cuatro niveles de erosión. Esto es común en muchas cavidades de nuestro entorno. El último nivel, el más moderno y por donde actualmente corren las aguas, es el nivel freático. Por encima de este nivel los pisos superiores son galerías fósiles por donde en tiempos pasados discurrieron las aguas.

 


Jesús nos muestra la topografía del sistema kárstico y nos cuenta la historia del lugar, desde su descubrimiento en 1933 por el espeleólogo francés Norbert Casteret, hasta nuestros días. Y es precisamente por el final, por donde vamos a empezar nuestro relato.




La historia de esta montaña comida por la explotación minera es muy conocida ya en los medios de comunicación. Aplaudimos el trabajo de SOS Alkerdi, una colaboración entre espeleólogos y vecinos para la protección de un patrimonio arqueológico y cultural de tod@s.



 Actualmente, parada toda actividad empresarial, el resultado final podríamos decir que es de abandono. En la foto de arriba podemos ver parte de la planta de minería. Debajo de esta base se encuentra todo el entramado de galerías donde se localizaron los grabados y pinturas y un paleosuelo paleolítico con más de 20.000 años de antigüedad. Hablamos de que en España solo tenemos 4 ó 5 ejemplos de paleosuelo casi intactos. Son lugares donde las cosas han quedado tal y como las dejaron y sin apenas sedimentación. Fueron los espeleólogos del club Navarro Satorrak quienes primero accedieron a su interior. En cuanto se dieron cuenta de que pisaban un lugar arqueológico, balizaron sus pisadas y dieron aviso a los arqueólogos.


Posteriormente, en el año 2014, siempre con la colaboración de los espeleólogos del club Satorrak, los arqueólogos Diego Gárate y Jesús Tapia encontraron en un lugar apartado y estrecho, grabados de bisontes y contornos y curvas en negro, puntos rojos y otros restos en distintos puntos de la cueva. Los arqueólogos determinan que son del Magdaleniense inferior, más antiguos que el resto de arte rupestre encontrado en la cavidad. Los medios informativos se hacen eco del descubrimiento. Todo este tesoro patrimonial se encuentra ahora a nuestros pies, debajo de la planta de la mina.




 Actualmente, todo el agua de lluvia que cae sobre la planta minera va a parar a una dolina cubierta por sedimentos, y se filtra directamente a las salas interiores del complejo subterráneo, justo en la sala donde se encuentran las pinturas rupestres. Se está buscando una solución a este problema pero por lo que parece no es nada fácil y como comenta Jesús, "se aceptan ideas".

 
 Durante la actividad minera se destruyó una parte difícil de cuantificar de material arqueólogico. Se sabe que la entrada original a Alkerdi 2 (donde se han encontrado las pinturas, grabados y el paleosuelo) ha desaparecido por completo y junto a ella, otras entradas conocidas, como la de la foto superior, Zelaieta 2, o lo que queda de esta sima.

 
 En su talud Jesús nos muestra los restos de fauna caída o tirada a la sima, que todavía se puede ver en sus paredes, y nos cuenta una cosa más interesante todavía: por encima de la capa marmórea se encuentra una capa caliza que resulta ser una de las calizas más extrañas de los Pirineos y está siendo investigada por Arantxa Aranburu, catedrática en geología de la Universidad del País Vasco.

 




Alkerdi 2


Continuamos en nuestra visita pasando por Alkerdi 2, donde se han realizado recientemente todos estos nuevos descubrimientos. Curiosamente esta pequeña sima de 8 metros, estuvo siempre abierta y en apariencia, sin ser explorada. Se valló en los años 70 por precaución a caídas y así, mantuvo en secreto sus tesoros, sin ser nunca explorados. A raíz de los recientes estudios espeleológicos, fueron saliendo a la luz los diferentes hallazgos. Jesús nos detalla cómo analizando con microscopio los distintos tipos de sílex encontrados en superficie, por el tipo de pulido pueden saber para qué utilizaban esas herramientas: cortar carne, hueso, pulir pieles, trabajar la madera, etc... Por otro lado nos cuenta cómo toda muestra que se está investigando, es después dejada exactamente en el mimo lugar de su extracción. Con el fin de ser lo más cuidadosos posible y no alterar este lugar congelado en el tiempo.


En Alkerdi 2 se han encontrado muchos restos de osos, bisontes, antílopes y otros mamíferos. También se pueden ver las garras marcadas en las paredes por los osos. 
Cerca, muy cerca, se encuentran Alkerdi I y Berroberria, fruto de tantos estudios científicos, pero Alkerdi 2 estaba reservada para los espeleólogos. El uso de cuerdas y equipo de progresión vertical es necesario, aunque los desniveles son de pequeña envergadura. Todavía hoy en día los especialistas que acceden a la cavidad para su estudio deben ser acompañados por los espeleólogos para progresar por ella con seguridad.


 

Cueva de Berroberria




Tras su re-descubrimiento para la ciencia en los años 30, han sido muchos los trabajos arqueológicos emprendidos en ella. Destacar los realizados por Maluquer de Motes en los años 60 y los realizados por Ignacio Barandiaran y su esposa durante los años 90. Precisamente estos últimos estudios, junto con sus memorias, están pendientes de ser publicados próximamente.


El resultado de estos estudios es prometedor y muy apasionante. Jesús nos explica que gracias a ellos podremos saber datos como de qué se alimentaban, qué recolectaban, durante qué temporadas del año usaban la cavidad (cosa que se puede saber por los patrones de sacrificios de ciervos, corzos, etc.), exactamente cómo eran sus herramientas y de dónde era la materia prima con que las fabricaban, qué contacto tenían con otros grupos, su movilidad, etc.  

 

En la base de la excavación, Jesús nos muestra algunos de los objetos encontrados, muchos de ellos actualmente exhibidos en la Sección de Prehistoria del Museo de Navarra. En la base de nuestros pies están los restos más antiguos encontrados, con más de 14.000 años de antiguedad. 


Y todavía por debajo, queda otra pequeña cata arqueológica. Ésta nos lleva a una capa estéril de coluviones de más de 15.000 millones de años de antigüedad, gravas caídas del exterior.


Los restos más significativos son arpones y herramientas de sílex como raspadores, que servían para curtir pieles. Cabe destacar que tras el estudio de este material lítico, sabemos que procede principalmente de una veta existente en San Juan de Luz (Biarritz) y en menor medida, de la sierra de Urbasa en Navarra. 

 


Como objeto destacado en estas excavaciones, se encontró este pitón de hasta de ciervo con un grabado. Parece que se trata de un compresor para tallar la piedra de sílex. Se puede ver en el Museo de Navarra.


 Por otro lado, Jesús nos comenta cómo para la protección de todo el sistema cavernario, la cavidad está monitorizada y se recogen datos de humedad, temperatura, etc. siempre en colaboración con los espeleólogos.


 Una compañera del club realiza una pregunta muy interesante: "¿Por qué no está excavado el resto de la cavidad?". Jesús nos comenta que es necesario dejar una parte del yacimiento para futuras investigaciones. Nos pone como ejemplo que si en los años 70 se hubiera agotado el yacimiento, con los medios y técnicas de entonces, se hubiera perdido mucha información. Hoy en día basta con una pequeña cata para recabar información acerca del potencial del yacimiento. Es cierto que dejando partes por analizar se pierde un tipo de información, pero estas catas actuales nos sirven para tener un buen pronóstico del potencial del yacimiento. Sería parecido a una operación médica por endoscopia... se trata de recabar la mayor información con el menor daño posible al entorno. No podemos agotar los yacimientos.  




Muestra del talud marcado con letras y marcas que se usaban para coordinar los niveles excavados, técnica ya en desuso hoy en día. Jesús nos cuenta que los últimos niveles con restos nos llevan al neolítico, cuando los hombres dejaron las cuevas para vivir en poblados y dejar la transhumancia, vivir de la agricultura, etc...






Cueva de Alkerdi I

Situada a muy poca distancia de la cueva de Berroberria, esta cavidad tiene una entrada más pequeña y modesta que su vecina. A los pocos metros de la entrada, Jesús Garcia nos cuenta con detalle los grabados que veremos a continuación.





También aprovecha para mostrarnos con fotografías los bisontes grabados de Alkerdi 2





Los grabados parietales que veremos a continuación son del paleolítico superior y representan a un bisonte, un ciervo, la cabeza de un uro y la parte trasera de un caballo, además de restos de otras figuras. Fechables en el Magdaleniense Inferior o Medio, 13.000 a 12.000 a. de C.


Para entrar a ver los grabados debemos pasar un cierre de dos enormes losas que antiguamente sellaban la sala. Este cierre se sabe que es muy posterior a los grabados pero se desconoce su fecha e intención. Una de las losas se ha movido para poder pasar pero el resto sigue en su posición original intacta.


Los grabados se encuentran al final de la galería, sobre un pequeño gour al final a la derecha. Ver los grabados es difícil puesto que su trazo es fino. Hay que jugar con la iluminación y la imaginación.








Niños y adultos vemos muy difícil observar con claridad los grabados. Si no es por la ayuda de Jesús sería muy muy difícil. Y más difícil fotografiarlos. Así pues, damos por terminada la visita, eso sí, observando un poco más el resto de la cavidad. Esta vez soñando que igual topamos con nuevos descubrimientos?








Muy agradecidos a los arqueólogos del Gobierno de Navarra por sus atenciones y trabajos de divulgación para nuestros pequeños y adultos, en especial y por esta vez a Jesús García quien nos hizo de guía prehistórico.

Os recomendamos la visita al Museo de Navarra para observar de cerca muchos de estos tesoros y agradecemos a todo los colectivos que han hecho posible la conservación y exploración de nuestro patrimonio. 

 ¡Muchísimas gracias y hasta la próxima!






Sakon Espeleología Taldea Noain Elortzibar

Texto y fotos de Oscar Sicilia