sábado, 31 de diciembre de 2016

Paseando por Irurtzun ,Lainoa Sakanan, Sakana con niebla, Navarra, Nafarroa

Bueno..... poco que decir del día de hoy..... o mucho..... pero poco a poco..... en la Trinidad tenemos sorpresa.... fin de nuestras humildes exploraciones del 2016, con Grupo Akelar Espeleologia

¡Feliz año y próspera espeleología 2017!



Irurtzun

Irurtzun








Ahhhhh y la cueva de Arlegileze 2?.... jejejeje bueno.... poco a poco....




¡Vamos Grupo!


Sakon Espeleologia Taldea
Fotos de Oscar Sicilia y Josean Carmona


jueves, 29 de diciembre de 2016

Las dificultades de ser espeleólogo y no morir en el intento

Reflexiones Navideñas




Las dificultades de ser espeleólogo y no morir en el intento:

Hace unos días un amigo y compañero del grupo me dijo así: "Sakon espeleolo..... esa última palabra es muy larga, ¿por qué no lo dejamos en Espeleo sin más?"

Todo mi gozo en un pozo... una profunda tristeza me llena por dentro. Le intento explicar el porqué de la palabra espeleología, supongo que con mis pobres argumentos no debí convencer a mi compañero de cuerdas, así que la cosa quedó en:

"ah, vale, que ahora somos científicos...."

A puertas del siglo XXI ya no vamos a preguntar a nuestro abuelo qué es la espeleología, tampoco vamos a llamar a la Federación para preguntar al presidente, ni vamos a comprar un libro, por supuesto.... vamos a la Wikipedia, claro:

"La espeleología (del griego σπηλαιου spelaiou que significa cueva y -logía, tratado) es una ciencia cuyo objeto es la exploración y estudio de las cavidades subterráneas. Considerado el padre de la espeleología moderna, el francés Édouard Alfred Martel (1859-1938) inició las primeras exploraciones científicas y en 1895 fundó la Sociedad Espeleológica de Francia.

Se ha propuesto sin éxito que aquellas ocasiones en que su práctica se asemeja más bien a un deporte, sería más apropiado denominarla espeleísmo; aunque, no deja de tener sus orígenes en una ciencia que estudia la morfología de las cavidades naturales del subsuelo. Se investiga, se topografía y se catalogan todo tipo de descubrimientos subterráneos. Es más, la espeleología es una ciencia en la que se hallan implicadas varias otras: la formación y las características de las cavidades interesan a los geógrafos y geólogos; los cursos subterráneos de agua a los hidrólogos; la fauna (más variada y numerosa de lo que se cree) a los zoólogos; los vestigios del hombre prehistórico a los antropólogos y arqueólogos y los fósiles de animales a los paleontólogos, etc.
La espeleología oferta multitud de atractivos, tanto lúdicos como científicos a diversos niveles, lo que hace de ella una actividad muy completa."

Ahora que ya estamos "bien" informados, solo falta comprarse un casco, un arnés, una potente luz, ferretería y ¡ala!, ¡a ser espeleólogo!.... ah no.... espera, si me faltan los compañeros.....

Un inciso en esta pequeña cuestión: he dicho compañeros que no amigos, ¿y por qué? Porque los amigos cambian, es más, hoy en día los amigos van y vienen "como nunca imaginábamos", así que un amigo no vale para la "espeleo", necesitamos compañeros, y aquí es donde encontramos el final a la palabra Espeleo.....logía. 

Cuando entramos a una cueva lo primero que deberíamos sentir es miedo a la oscuridad, a lo desconocido, una oscuridad en la que no podemos reflejarnos. Una vez dentro no somos nada ni nadie. El silencio queda perturbado por nuestros pasos, y por qué no decirlo, con nuestros rebuznosos ruidos insoportables. Contaminamos el ambiente y sin quererlo lo degradamos, lo usamos con el fin de satisfacer nuestras "necesidades". Tenemos miedo pero seguimos para adelante. Queremos saber que hay "más allá" o ver eso que unos pocos vieron, estar donde nunca nadie estuvo....

Hemos llegado al final de la cueva, se hace tarde y hay que volver. Nos llama el mundo de fuera, nos esperan. Saben que estamos aquí porque hemos dejado aviso, pero ni se imaginan dónde estamos metidos ahora mismo. Miro por última vez alrededor, sintiendo que nunca jamás volveré a este lugar, despidiéndome para siempre. A mi lado están mis compañeros. Sin ellos jamás habríamos llegado hasta aquí. Ha sido un camino largo, muy largo. Empezó de jóvenes a lo loco y sin cabeza, fue la mejor época, eso sí que era deporte: a ver quién salta más, a ver quién va más rápido, quién escala mejor, quién tiene "huevos" a bajar más profundo... luego vinieron los problemas, quizás fruto de dicha competitividad, que nos llevaron a separarnos y así se acabó también la espeleo y los deportes de montaña. Así, de repente, porque me enfado y no vengo más contigo, nunca más, lo juro.... 

Pasadas las tonterías de la juventud nos empezamos a tomar las cosas en serio. Hicimos cursos formativos, compramos buen material de montaña, más del que necesitábamos por cierto, ¡y hasta nos federamos y todo! ufff qué tiempos..... Allí empezaron las grandes aventuras, las que ni imaginábamos que existían. Ya no existe el miedo, bueno sí, pero poquito, controlado y vigilado por nuestra amiga "técnica" que nos avisa de nuestros límites. Pensando que todo va a ser felicidad a partir de ahora... pues no. Ahora toca el "yo sé más que tú, deja, deja, instalo yo".....

Ahora me siento en mi ordenador y recuerdo. Han pasado otros muchos años y estoy en el final de la sima que tocaba hoy. Echo un último vistazo a mi alrededor para no verlo nunca jamás y guardarlo en la memoria. Mi compañero me va ayudar a salir de la estrechez. Me he quedado enganchado y llevo rato que no puedo salir. Me tomo un respiro. Tomo aliento. Tengo que relajarme. Los nervios no me van a sacar de aquí. Tengo miedo, lo noto. No me gusta sentirlo, me recuerda cuando era joven. Recuerdo como me bloqueaba la mente, el cuerpo, el alma. De momento es un miedo que controlo. No estoy solo, mi compañero me va ayudar a salir y en caso de que no pueda ayudarme no se va a ir y dejarme solo, bueno, eso pienso o quiero creer. Además, no está solo. Tiene otro compañero detrás que lo está esperando. Creo que es Carlos, y por delante de él debe de estar Luis o Silvia, no sé, ahora no recuerdo el orden que llevábamos. Bueno, sea como sea, sé que todo va a salir bien, para eso nos hemos preparado y por eso estamos aquí, porque sé que junto a mis compañeros sabremos salir de esta situación. 

Ahora que lo entiendo soy más feliz. Respiro mejor y siento alivio. Hemos salido de la sima y todo ha ido bien... ¡menuda aventura la de hoy! De vuelta a casa todos coincidimos en la pena de no haber conectado la sima con la otra cavidad vecina. Lo intentamos pero no ha podido ser, quizás en otra ocasión. Pero para volver necesitaremos de otro pequeño esfuerzo, porque no ha sido fácil. Tendremos que juntarnos otra vez todos y preparar otra vez la salida, organizar todo, que no falte nada de material, que el tiempo lo permita, estar un número mínimo de personas... ¡ah sí! y hay que avisar a Alsonso el geólogo para que vea esas formaciones de tonos  azules, porque eso no es nada normal encontrarlo bajo tierra.... y si podemos venimos con alguien que sepa topografiar, y no se nos olvide mandarle la foto esa del "bicho" raro que casi pisamos; eso lo tiene que ver un biólogo....

¿Es a partir de ahora cuando viene el término acabado en "gía"? 

Personalmente ahora me doy cuenta de que ser espeleólogo no es fácil. Para empezar necesito compañeros de verdad, además de un tiempo pasado en que me tuve que formar en varias disciplinas. Siempre yendo muy poco a poco y siempre con mucho cuidado de no caerme. Ah sí, para eso puse una cuerda en mi vida, para no caerme. Una cuerda que por cierto ha instalado mi compañero y por eso mismo me fío de ella, porque él sabe instalar a la perfección y además me consta que la cuida como si le fuera la vida en ello.  

Una frase se me quedó grabada de un compañero espeleólogo. Sí, he dicho un espeleólogo, uno de los de verdad y de toda la vida. Me dijo un día; "Pregúntate siempre qué haces tú por la cueva y no qué sacas tú de ella". 

Si usas la vida como si de un deporte se tratara nunca ganarás, o sí, a título personal, pero nunca nunca nunca serás espeleólogo.




Feliz Navidad y próspera espeleología 2017

Eguberri on!

lunes, 12 de diciembre de 2016

Vesolla / Besolla, una lágrima en el olvido, Ayuntamiento de Ibargoiti, Nafarroa / Navarra

Conocer Navarra:

Proponemos una bonita visita al despoblado de Besolla en el municipio de Ibargoiti y a su iglesia, recientemente restaurada. No podremos visitarla por dentro sin previamente realizar unos trámites en el Ayuntamiento. 


Iglesia de la Purificación. Siglo XII. Románico Rural










Esta fue la primera obra atribuida al maestro Petrus (aunque no aparece su firma), quien fue perfeccionando después su técnica en otros templos de la zona (como Guerguitiain) hasta hacerse muy conocido. Su originalidad se puede apreciar en los motivos geométricos, humanoides o animales. El resultado es un templo humilde y majestuoso a la vez, a escala humana, que serviría de refugio físico y espiritual a una gentes igual de humildes. 










La decoración mural del interior (ahora completamente restaurada) data del siglo XVI y es muy colorida. Nos sorprende porque no estamos acostumbrados a ver los templos pintados, sino con la piedra desnuda original. El efecto es algo chocante, y se nos antoja una mezcla de decorados de un teatrillo amateur y una carpa de circo (sacristía).



El pueblo cuenta con siete casas abandonadas (alguna con la leña apilada todavía para el invierno y la cadena del perro en buen estado), dos viejos robles y un silencio inusual y evocador. Rodeado de campos labrados, parece ajeno al devenir del Planeta.



 Una lágrima en el olvido.

Dos posibles accesos para llegar, nosotros proponemos desde la localidad de Izco, aunque también podemos llegar desde Indurain.





La pista de acceso es de lo más cómoda. Un paseo muy recomendable para cualquier fecha del año.



Folleto informativo disponible en el Ayuntamiento de Ibargoiti en la localidad de Monreal.






Sakon Espeleologia Taldea
Fotos de Oscar Sicilia
Texto de Gemma Morraja