lunes, 10 de julio de 2023

Cueva de Biorreta o Auzamendi, Espoz, Espotz, Navarra

 Para l@s espeleólog@s que se dedican a la exploración subterránea, no hay nada más bello que aquellos detalles que son efímeros, escondidos y casi imposible de encontrarlos. Nada más bello que aquello que podemos ver privilegiadamente y luego proteger al máximo, para que perdure. Y documentar, asegurar que esos espacios existen, se protegen y se estudian. Un ejemplo de esto, es esta cavidad cercana al pueblo de Espoz, que afortunadamente sigue impoluta y alejada de todo lo que contamina este mundo sucio e imperfecto.

En este caso, como en muchos otros, es imprescindible la colaboración entre espeleólog@s para su exploración. Así, colaborando con compañeros del blog Buscoaimanol, estamos volviendo a explorar la zona entre los pueblos de Uriz y Espoz, haciendo correcciones sobre simas y cuevas un poco olvidadas, y entre ellas, esta belleza poco conocida y afortunadamente bien conservada. Eskerrik asko, gracias, compañeros.

 

Por otro lado, comentar que tenemos una gran duda acerca de la nomenclatura de esta cavidad. Biorreta? Auzamendi? no nos queda claro si son dos cavidades o es la misma con distinto nombre. Para nosotr@s, es la misma, pero agradeceríamos información en caso contrario. 



No vamos a compartir la ubicación de la cavidad, con el propósito de cuidarla y protegerla. Es necesario que toda aquella persona que visita una cueva tenga un seguro federativo, pasión por el mundo subterráneo y "solvencia espeleológica".... vamos, que sea un loc@ de la espeleología.


Nada más entrar, encontramos un paso donde solo tenemos que arrodillarnos un poco, y así llegamos a la primera sala, donde nos veremos la primera formación característica.

Sorprende en un principio, que lo que parece una pequeña cavidad, empieza a tomar dimensiones grandes. Su entrada es tan fácil y su sala interior es tan cómoda, que seguro que ha sido habitada en tiempos prehistóricos. Algunos restos de carbones en lugares concretos se pueden ver en sus paredes, muestra de roces o el paso de antorchas.


Según avanzamos hacia su interior, la sorpresa es evidente. Una preciosa sala de estalagmitas y gours nos recibe y nos hace sentir en lugar mágico, bello y sorprendente.



 

En pocos segundos, nos encontramos en un paisaje espléndido, fantástico, que para un espeleólogo sería casi impensable, siendo esto a escasos 40 metros de la entrada.



Pequeñas simas entre bloques nos permiten explorar sus entrañas y soñar con posibles continuaciones... de momento solo sueños.

Encontramos restos de cerámicas esmaltadas, no muy antiguas. El resto de la cavidad, quitando los carbones en superficie, no muestra más evidencias de uso.




Nos consta de que alguna asociación o persona particular ha hecho público y ha facilitado el acceso a esta cavidad. No es una práctica con la que estemos de acuerdo en caso de cavidades con tanto riesgo de degradación. Los que exploramos en nuestro club nos gusta la conservación de esos espacios únicos y perdidos en el tiempo.

 

Sakon Espeleología Taldea Noáin

 Texto y fotos de Oscar Sicilia