A veces todo un club, como el nuestro, no es suficiente para emprender según qué aventuras. En este caso, una unión entre diferentes federados de distintos clubs, autodenominados "El Grupo Pozacos" emprenden junto a miembros de nuestro club el descenso de unos de los pozos más profundos del planeta y el más grande de nuestra península. Con una profundidad de 436 metros, la bajada a esta cavidad se vuelve una actividad muy física y psicológica.
Una prueba y un reto personal que hay que valorar deportivamente... no todo van a ser balones y porterías...
Emprender este descenso necesita una preparación previa. Sería una temeridad absoluta realizar esta actividad sin los conocimientos adecuados y la experiencia necesaria.
La instalación de la sima corre a cargo de Unai, quien conoce perfectamente la bajada a la sima. Gracias a este gran trabajo, en menos de dos horas ya estamos en el vivac final instalado en la base de la sima.
Si bajar nos costó casi dos horas, subir pasó de las cuatro horas.
Como cualquier pozo, sorprende mucho más en la bajada que en la subida. Cuando bajamos, nos espera algo que no conocemos... subiendo, nos espera la rutina y la luz. Desde luego, para nosotr@s exploradores, lo desconocido es mucho más divertido que el presente diario.
Especialmete gracias a Unai y Andoni y a tod@s los porteadores por la instalación de la sima, trabajo especialmente duro y específico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario