Se trata de introducir mediante un taladro un cartucho de gas especial y sellar la salida con un producto. Los gases resultantes de la combustión producen la rotura de la roca. El gas especial que se utiliza produce una deflagación lenta, o sea, no una explosión sino una combustión. En caso de accidente el producto se quema como si de una pequeña vengala se tratase. Por supuesto su uso requiere de una titulación expecífica y un almacenamiento "regulado". Más informacion en penrock.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario