miércoles, 9 de noviembre de 2016

Travesía de Sil de las Perlas-Valporquero.

Nos juntamos nuevamente con nuestros inseparables amigos de Sasitroka y Javi Saiz Tapuerca, para realizar esta conocida travesía espeleológica en tierras leonesas.



Y como en toda historia, que ahora comienza, tenemos un protagonista, pero en este caso no lo vamos a declarar "hombre del día", sino más bien "abuelo del año"; como nos vamos a ver pronto, ya discutiremos este punto cara a cara, o muleta a cara, o lo que sea.


Aguen

Bueno decir que éste es claramente un caso excepcional. Que nadie en muletas intente ni pensarlo.... nooooo,  no se puede. Lo que pasa es que estamos ante una persona excepcional, una persona que siempre, siempre, siempre, está de buen humor, un gran compañero y además experimentado espeleólogo... ¿Que más podemos decir de él?.... ah sí, ¡que ha hecho la travesía en muletas!


Todos tenemos que colaborar, no vaya a ser que perdamos al "abuelo".... nada más lejos de la realidad puesto que enseguida nos va a adelantar y sorprender una vez más, si cabe.


O. Markaida con Ion Estrata.

Capitanea el barco O. Markaida con la colaboración de Javi Saiz y Josean Carmona; en menudo lío se han metido jijiji


La rampas previas a la gran sala no son destrepables como dicen algunos autores; votamos por los que sugieren usar las instalaciones. Esta parte sigue instalada en fijo y es cómoda y rápida.


Toca bajar por la gran sala, momento casi estrella y buen bautizo nada más empezar. 


Aquí ya debemos usar nuestra propia cuerda para descender. Si bajamos normalmente, sin hacer péndulos ni movimientos extraños, aterrizaremos perfectamente en la base de una piedra erosionada en forma de receptáculo, siendo ésta una poza fósil producida por la infiltración de la pequeña regata, que ha posibilitado hoy en día la comunicación entre la boca de entrada y el sistema de galerías del río que cruza Valporquero. 


Profundizando, nunca mejor dicho, algunos autores sugieren la posibilidad de pasarse este "punto de aterrizaje" y continuar el pozo. Es cierto que una persona muy muy despistada podría colarse por el pozo que fotografía O. Markaida en la foto superior.... pero hay que ser.... negaoooooooo!


La foto superior es el pozo de continuación que no debemos descender.


A partir de este momento, el tema de la fotografía se complica. No somos ni seremos nunca "Espeleofoto", pero bajo nuestra "humilde" técnica y pocos recursos, hemos captado este momento de la siguiente forma.






En la foto superior hay una perspectiva general: uno que empieza el descenso a la gran Sala, otro que le asegura al medio y en primer plano el acceso a la galería de La Gran Campana. Decir que la sensación de tamaño de esta sala no es real..... es mucho mayor de lo que parece.


Deberemos destrepar una rampa un poco incómoda pero para nuestra sorpresa está "el abuelo" recepcionándonos y amortiguando nuestro resbalón con su muleta..... verlo para creerlo, puesto que hace dos minutos estaba asegurando gente en el primer rápel.


En este punto hay bonitas formaciones y toca la foto de turno.





Toca ahora subir una rampa para la cual hay una cuerda instalada en fijo con nudos. 


La foto de arriba engaña pero no tanto.... en esta subida hay que tener precaución de no resbalar.


Nuestro protagonista sigue el paso como uno más del grupo; no, lo siguiente.


Llegamos a la sala del Lago y tenemos a la izquierda del mismo el famoso paso estrecho, pero antes nos detenemos en la galería a observar las formaciones percebe o coliflor que aquí se dan.



Volvemos a nuestro siguiente punto, el paso estrecho previo al P33.


La verdad es que no es para tanto, pero al mismo tiempo sí que lo es. Explicándonos bien: una mochila normal y una persona sin pasarse de peso, pasando de la forma correcta, sin problemas. Mochilas excesivamente abultadas, posicionamiento incorrecto, exceso de nervios, etc, pueden complicar la situación. Pero afortunadamente este paso está nada más empezar el pozo; ni comparación con encontrar este mismo paso en un punto final o intermedio, como pasa en otras travesías.



En el caso de nuestro protagonista, no hay problema.... las muletas por delante, igual que la mochila.



Una vez instalado todo el pozo por nuestros compañeros, la bajada es rápida y evidente.... solo bajar y bajar. 




Llegados al río se empieza a notar la humedad de forma radical. Hay que tener esto en cuenta en caso de largas esperas. 


Eso para nuestro protagonista de hoy no es problema.  



Esperando a que acaben todos de bajar, pasan los chicos de Tiki Aventura guiando a unos clientes. La situación fue muy graciosa y así la contamos: Pasa el primer monitor, pasan los clientes y en último lugar pasa el guía que cierra el grupo; y cuando ve a Aguen con muletas rompe a reír y añade: "hemos visto mucha gente salir con la pierna rota, pero nunca nadie en muletas". Así que amigos de Tiki Aventura, ya tenéis una anécdota más que contar. 


Y que nadie diga que las muletas no son útiles en una cueva jijiji


Ahora ya río abajo, encontraremos pasos en los que evitamos el agua por los laterales. Toca ahora disfrutar de la belleza de este gran río.





Es aconsejable no beber agua del río por más limpia que nos parezca..... ¿quién sabe lo que pasó aguas arriba? Quitando bromas, es momento de disfrutar de este bonito cauce y jugar con él.







La gente joven del "convoy" está ansiosa por sentir la adrenalina.... Toca saltar por fin. 







Los más envejecidos buscamos otro tipo de diversiones más acordes a nuestra experiencia... por ejemplo:

Sin agua,


Ahora con,


Ahora en grande,


Ahora en pequeño...


Y para cuando nos queremos dar cuenta, ya estamos otra vez solos porque la gente joven tiene "muuuucha priiiiisa", para llegar a no sabemos donde.



¡Ah sí! para llegar al siguiente rápel. Mensaje del filósofo encubierto del grupo: "Todos vamos a bajar por la misma cuerda antes o después.... lo importante es lo que hay entre pozo y pozo y cómo lo vivimos y disfrutamos.... la cuerda puede esperar si la dicha es buena." 


De vueltas a la Adrenalina, disfrutamos de esta bella cascada en un momento de gran estiaje. De normal tendremos que evitar el cauce o darle caña por el mismo.



Para los interesados en nuestro protagonista olvidado, sigue "en pie" y dando guerra y sobretodo placer, observándole cómo se desenvuelve con su trabajo.


Nuestro capitán de hoy ya respira más tranquilo pues ya estamos cerca de la salida. Quedan dos sucesiones de toboganes evitables por unos pasamanos laterales equipados en doble.


Antiguas instalaciones. 


Estos pasos no tienen más complicación pero aportan otro elemento de diversión más a la travesía.


Llegamos a la evidente escalera que da lugar al famoso paso de la "M". 


Este paso es muy frío porque corre mucho el aire. Cuanto más rápido pasemos mejor, sobretodo si estamos mojados.


Un rápel de unos 6 metros nos deja en el paso de la "M" que puede estar sifonado. Para no tener problemas en este punto sin retorno, es mejor asesorarse con empresas conocedoras del terreno. Por nuestra parte confiamos y recomendamos a Tiki Aventura por conocer su trayectoria personal, deportiva y empresarial.


En esta ocasión el sifón está bastante bajo... a sonreír pues. 


Y qué decir de las escaleras nuevas, aparentemente a estrenar, hechas con madera tropical especial para la humedad... de lujo.




Acabada la travesía empieza el barranco y afloran las fotos de grupo. Arriba las compañeras del grupo Sasitroka y abajo nuestro protagonista. 


Quedan dos rápeles más hasta el final. 






El último rápel esconde una cueva preciosa en su interior.


Pero no se vayan todavía que nos falta el final. 


Para poder pasar por el río con seguridad en caso de caudal alto, un cable de acero permite una divertida tirolina. 




El mejor de los días posibles acompañado del buen humor de Aguen. Gracias a tod@s. 






¡Vamos Grupos!



Sakon Espeleología Navarra
Texto de Oscar Sicilia.
Fotos de O. Markaida y Oscar Sicilia.

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