jueves, 10 de enero de 2019

Antonen Koba, Ataun, Guipúzcoa. Despedimos el 2018.

Para acabar bien el año realizamos esta última salida en la localidad de Ataun. Se trata de una cavidad conectada por tres entradas diferentes, una cueva y dos simas, así que existe la posibilidad de realizar una pequeña travesía. La actividad es sencilla pero necesita el uso de cuerdas y en esto siempre los primeros en apuntarse son los niñ@s del Club, quienes a través de los talleres que están realizando, están perdiendo el miedo a las alturas y cogiendo soltura con el manejo del material. Así pues ell@s vuelven a ser los protagonistas.



Y más que protagonistas ya son mayoría en la salidas abiertas que organiza el Club, así que si no queremos dejarlos tirados en casa, tenemos que elegir actividades que ellos puedan asumir física y mentalmente. 



Elegimos una de las simas para descender a su interior y luego saldremos por la cavidad.




La primera experiencia compartida es la amplitud de la sala a la que descendemos. Observando sus grandes paredes nos adentramos en su interior.



Como muy bien observa unos de los asistentes, la tierra está hueca y muchas veces cuando paseamos por la montaña no nos damos cuenta de ello. En los techos vemos bonitas formaciones producidas por las filtraciones del exterior, adornándolo de un blanco impoluto.





Pasamos por la conocida formación "La piña de Bob Esponja", donde es algo inevitable hacerse la foto y donde la mayores se comportan peor que los niños.


 También tuvimos suerte y pudimos observar ejemplares de pseudoescorpión, un tipo de insecto que vive dentro de las cavidades acostumbrado a vivir sin la luz solar.



Para continuar nuestra travesía y para conectar con la cueva de salida, tenemos que buscar un paso bajo que está muy cerca de las dos simas de entrada.


Esta otra zona de la cavidad es más pequeña pero tiene bellas formaciones. Con mucho cuidado de no "molestarlas" pasamos por este bonito rincón.








En esta parte final algunos adultos se divierten metiéndose en varios pasos estrechos que no llevan a ninguna parte.







La salida está cercana y como siempre lo bueno, si breve, dos veces bueno... aunque los niños todavía no lo entiendan muy bien... 


Se trata de una rampa muy inclinada en su parte final que necesita del uso de bloqueadores por seguridad, así que a practicar lo aprendido. 




Así de contentos y satisfechos nos vamos a quedar con otro bonito día para recordar. La actividad les ha encantado y por ellos repetirían sin dudarlo, pero no.... ¡nos vamos a comer! 



 ¡ Feliz año 2019 !

Sakon Espeleologia Taldea Noain

No hay comentarios:

Publicar un comentario