domingo, 1 de abril de 2018

Cueva de Marko y Cueva de Askondo, San Lorenzo o Sailluenta, Mañaria, Bizkaia

Cuando uno tiene hijos es muy fácil entenderlo: los tiempos están cambiando. Sí, así de fácil y sencillo. Cómo va a ser el futuro se está escribiendo ya día a día, en la educación y vivencias que estamos compartiendo con nuestros hijos. Ellos pueden cambiar nuestro futuro, y en la espeleología pasa lo mismo: los tiempos están cambiando y puede ser que no nos demos cuenta. Tiempo al tiempo.   


Por cierto, otra vez y otra vez recordar, no debemos molestar a los murciélagos, están hibernando. Debemos hablar en voz baja, no usar flash, no molestar. Por nuestra experiencia, es posible observarlos y fotografiarlos sin molestarlos. Sed prudentes.

Esta salida de calendario del Club está dedicada otra vez a los más pequeños, así volvemos a hablar de cosas grandes y pequeñas, insectos que viven en la completa oscuridad, pinturas rupestres, formaciones, etc... y como siempre, soñaremos con la imaginación.


Comenzamos visitando una de las bocas de mina más grandes que hayamos visto nunca. Muy cerca de ella también está la cueva de Askondo, que aparenta haberse salvado de milagro de los trabajos de la mina.



Las pinturas y grabados rupestres localizados en la cueva de Askondo fueron pintadas hace unos 23.800 años, según los estudios arqueológicos. Desde la valla es posible ver algunas de las pinturas.



Una de las figuras de caballo tuvo la mala suerte de no ser identificada a tiempo y cuando hicieron los trabajos de topografía no vieron la pintura y pusieron el punto topográfico en medio.

Imagen de/y recomendada visita a la página de: http://www.euskonews.com/0584zbk/gaia58401es.html

Con la emoción de conocer estas pinturas realizadas por nuestros antepasados, pasamos a la aventura de visitar la cavidad de Marko. Hay muchas ganas de emociones y la subida llena de barro no es ningún problema.





Subir la rampa de barro con un día de lluvia como hoy ha sido toda una prueba de ilusión para los más pequeños.... ¿hay ganas de cueva?


Como pasa con todo en la vida, hay muchas formas de ver y sentir las cosas, nuestros miedos, lo desconocido... y hay formas diferentes de ver la realidad. 


Comenzamos a bajar la cueva sima. Usamos una cuerda de seguridad para descender la rampa de entrada.


Según se cambien el plano o nuestra forma de ver la realidad, una rampa que no necesita de material de progresión nos recibe. Ojo con resbalar.


Una vez abajo comenzamos a hacer lo que más nos gusta, pero antes debemos recordar algo muy muy importante que nos nos importa recordar una y otra vez:

Las cavidades son entornos de una fragilidad que no imaginamos, nuestras pisadas, nuestros movimientos y incluso roces, nuestra basura o comportamiento inadecuado, y un largo etc, se van a quedar durante mucho tiempo allí como ejemplo de vergüenza para tod@s. Sé inteligente y disfruta sin contaminar y sin dejar el rastro de tu visita.




Una vez abajo comenzamos a hacer lo que más nos gusta....





Exploramos los rincones de la cavidad con el mayor de los respetos. Pasamos pasos estrechos para observar bellas formaciones, escalamos gours de fantasía...





Y de forma espontánea surge un mercadillo de artesanía de figuras de arcilla.


Mientras los adultos exploran zonas altas y difíciles, otros prestamos especial atención a los posibles insectos subterráneos que puedan vivir en esta cavidad.



No valen insectos que estén cerca de la entrada, deben vivir en completa oscuridad y no vale que usen la cavidad momentáneamente, también es verdad que hay que saber dónde buscar, qué les gusta, etc... 







Tenemos suerte y los niños consiguen ver algo diminuto, allí donde los adultos prefieren ver otra realidad... todo es según se mire.... Ya saben qué tienen que hacer y la muestra se recoge en alcohol.



Estos niños inquietos, en la búsqueda de pequeños insectos, encuentran otro elemento que da pie a nuestra imaginación. Se trata de una aparente formación tallada. La están comparando con otras formaciones encontradas en el suelo pero ninguna aparenta ser igual.



Dicha muestra, si es de interés de análisis y estudio, está disponible su localización. 



Terminamos poco a poco la visita observando bellas y "comunes" fotos de fósiles y formaciones.


Mejillón al vapor al gusto geológico.











Y una última sorpresa.... qué hace una tetera encima de una piedra.... 





Menuda fuente para que los peques se pasen la tarde bañándose en agua... pero eso será en primavera cuanto menos. Los padres mandan.... de momento, pero poco nos queda.


¡Aurrera Taldea!


Sakon Espeleologia Taldea

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